Rimpoché distingue entre la apariencia y la esencia de la mente, y nos muestra que el centro de nuestro ser no son nuestros pensamientos sino la naturaleza de la mente. Cuando descansamos en la naturaleza de la mente, todo lo que resta por hacer es aprender a cómo ser en toda situación.
Pista dos. Llegar a conocer la naturaleza de la mente Pista tres. La experiencia de la naturaleza de la mente produce una transformación física y psicológica Pista cuatro. Todo es ilusorio e insustancial Pista cinco. Da espacio a tu mente